¿Es igual la economia de un Estado y de una persona?

En estos tiempos de bulos y medias verdades se me hace más que necesario hace un poco de desintoxicación diaria, muchas veces para uso particular, en este blog que casi nadie lee. Sin embargo a mi me sirve para no olvidarme de quien soy, para seguir siendo quien soy y no perderme entre tanta mentira y tanto lenguaje monolítico al servicio del poder.

Navegando por las redes sociales hoy me he encontrado con la imagen-mensaje que ilustra este artículo. Este texto me ha recordado aquella frase que durante la anterior crisis económica ( la de 2008) tanto recordaba la derecha española y los medios de comunicación, decían algo así:

El Estado debe comportarse como cualquier ciudadano, si ingresa 10 no puede gastar 15, eso lo entiende cualquiera.

Mediante esta argumentación se escondían para justificar las políticas de austeridad, que ahora se han visto como uno de los grandes errores para el despegue económico de la Unión Europea.

Pero volviendo al texto que ha dado origen a este artículo, es falso por que el Estado no obtiene su financiación únicamente del dinero que los ciudadanos tienen en sus bolsillo. El estado puede financiarse a través de la enajenación de sus propios bienes, de la explotación de recursos naturales, de la inversión estatal en I+D, de la obtención de patentes, etc, etc.

Por ello mismo la capacidad de endeudamiento del estado, nada tiene que ver con la del ciudadano de a pie de calle.

En el texto, si os fijáis, enmarcada en una ramas de laurel dorado aparece "políticapara tontos" y efectivamente así es, estas reducciones tan malintencionadas son para quienes son.

¿Qué os parece, qué pensais?