Todos no somos iguales

Si en este mundo hay algo meridianamente claro es que todos no somos iguales. Incluso dentro de las clases sociales, etnias, religiones, etc nos esforzamos sobremanera en crear subclases en un afán inútil de individualismo. En estos tiempos donde Europa se esfuerza por unificarse en el terreno económico y político aún podemos ver regiones que luchan denodadamente por su individualismo que es estos casos se llama independentismo o nacionalismo.

Como comento, nos encontramos rodeados de clases por todos lados y nos esforzamos por mantenerlas o imponerlas. Durante estos días el presidente del gobierno, Don José Luis Rodríguez Zapatero se encuentra en Arabia Saudita, dentro de una minigira por oriente próximo. Es curios constatar como las voces que bufaban, chillaban, insultaban y propinaban todo tipo de improperios y críticas al gobierno socialista por la visita del mandatario venezolano, Hugo Chaves, en el mes de Septiembre callan ahora clamorosamente. Entonces decían que cómo un presidente español se entrevistaba con el golpista venezolano, que cómo se daba cancha al dictador, etc, etc. Sin embargo con el Rey Abdalá la cosa es sustancialmente diferente y todo parece desarrollarse dentro de la más absoluta normalidad.

Habría que recordad a esos señores que al menos el Presidente venezolano no solo ha ganado unas elecciones si no que han sido muchas en las que ha arrasado a una oposición recalcitrante que ya le montó un golpe de estado y estuvo a punto de asesinarlo. Sin embargo los pecados que se le atribuyen a este dirigente no se mencionan del Rey Abdalá cuando es un rey déspota y totalitario que reina en un país que ocupa puestos muy bajos en el respeto de los derechos humanos. Pero claro, todos no somos iguales. Todos no tenemos las mayores reservas de petróleo del mundo bajo nuestros pies ni somos una pieza geoestratégica indispensable para EEUU en el Próximo Oriente.

Así pues, es verdaderamente clarificador analizar los silencios que se profieren a unos y las atronadoras algarabías que se dan a otros. Todos no somos iguales.